Cómo Crear Abundancia y Prosperidad

La sociedad realmente no necesita dinero para prosperar en absoluto. La verdadera riqueza no está impresa en papeles con bonitos gráficos, se encuentra en los recursos que son proporcionados por la tierra, libres la mayoría de costo. Es por esto que todos podemos prosperar, no importa de donde vengamos.
La riqueza se mueve en ciertos círculos de personas. La mayoría de los individuos están fuera de estos círculos, intentando hacer todo lo posible para atrapar algo de esta abundancia antes de que se les vaya de su alcance. Algunos agarran mucha de esta y otros se quedan con las migajas; lo cierto es que para llegar a la prosperidad se tiene que ser uno de los que crea y pasa la riqueza a los demás (actividades de producción y distribución).
Logra estar dentro de un círculo próspero
1. No te centres en trabajar sólo para acumular y guardar dinero. Concéntrate en lograr un equilibrio saludable entre el dinero que entra y sale de tu vida. Eso sí, recuerda que es bueno tener cierta cantidad de dinero guardado para emergencias.
2. Crea o únete a un círculo de riqueza. Esto se logra al gastar el dinero con otras personas del círculo, lo que hace que esta riqueza regrese a ti después. ¿Conoces las comunidades chinas, italianas y judías? De eso de trata, de producir, distribuir y consumir lo más posible entre ellos mismos, lo que hace que la riqueza no se fugue innecesariamente a otras partes. Un círculo puede ser un grupo de amigos, una comunidad, una ciudad o una nación entera. Puede ser tan grande o tan pequeño como sea necesario. Un círculo prospero puede intercambiar riqueza con otros círculos; se trata de dar y recibir. Una comunidad productora de vino puede intercambiar sus bienes con otra productora de pan, y juntas ofrecer mayor valor turístico a la zona.
3. Conviértete en productor y controla la creación y distribución de tu tiempo y tu trabajo. Crear música, fabricar muebles o brindar servicios médicos, todas estas actividades son una forma de creación y generan valor.
4. No retengas tus valores acumulados debajo de un colchón donde no hagan nada. Almacena tu riqueza en recursos reales como la tierra, el agua o los metales, y trabájalos para que generen más valor.
Siguiendo estos pasos, el círculo comenzará a prosperar y todos los que pertenezcan a él podrán empezar a disfrutar de la abundancia. ¡Esto es trabajo en equipo, señoras y señores!