Ganarse el Derecho a Vivir

Los seres humanos hemos estado en el planeta Tierra durante mucho tiempo. Nuestros ancestros se «partieron el lomo» para heredarles algo a sus hijos, y estos hicieron lo mismo con sus propios descendientes. Hoy en día, nosotros seguimos haciendo esto, y es muy probable que nuestros hijos y nietos también lo hagan. “Hay que ganarse la vida”, dicen; es como pagar una hipoteca que nunca baja.
¿Dónde quedó todo esa riqueza acumulada de nuestros antepasados con la que hoy podríamos vivir mejor? Aún existe, pero está en manos de otros. Como sabemos, la riqueza no está distribuida equitativamente entre la humanidad.
La mayoría de las personas no se dan cuenta de que si un hombre tiene $80'000,000 de dólares en su cuenta bancaria sin moverse, tiene el patrimonio colectivo de miles de años de trabajo humano que no se están aprovechando realmente para beneficio de la humanidad (seguro que el banco si aprovecha ese dinero). Lo comenté en el artículo anterior, no debemos guardar el valor acumulado en lugares donde no produzcan nada. El dinero debe trabajar y circular entre las personas; llevará prosperidad a los que te rodean, misma que se te devolverá tarde o temprano.
Esclavos modernos
El desequilibrio existe, y nos mantenemos atrapados en deudas desde nuestro nacimiento. La deuda es esclavitud porque la única manera de librarse de ella es trabajando y pagarla. La esclavitud tradicional es demasiado cara para el propietario de esclavos, ya que tiene que pagar por los gastos de manutención del esclavo. Pero en la sociedad moderna, el trabajo es controlado por los salarios, por lo tanto, se crea una especie de esclavo autofinanciado que se encarga de su propia alimentación, salud y vivienda.
Este tipo de esclavitud moderna no discrimina por raza y afecta a casi toda la humanidad desde que nacemos; y sólo beneficia a unos pocos que manipulan las economías y las naciones. Estos titiriteros almacenan y acumulan el sudor de la gente y la explotación de los recursos para su propio beneficio. La realidad es que los hacemos más poderosos cada día mientras nosotros nos seguimos ganando la vida y muchos otros mueren por pobreza.
¿Cuándo parará esta locura? ¿Qué podemos hacer individualmente y como sociedad al respecto? Para reflexionar un poco sobre el tema, te recomiendo que veas El Precio del Mañana (In Time), un filme de ciencia ficción distópica y suspenso, protagonizado por Justin Timberlake y Amanda Seyfried. No te vayas con la idea de que la solución es robarle al rico para repartirlo entre los pobres… El trailer puedes verlo aquí abajo.