¿Qué es la Tolerancia al Riesgo?
La tolerancia al riesgo es un componente importante en una inversión; se refiere al grado de incertidumbre que un inversionista puede manejar respecto a un cambio negativo en el valor de su cartera. Aunque cuando estás tomando decisiones de inversión, es posible que lo veas de esta manera: "¿Cuánto dinero puedo darme el lujo de perder?". Los inversores que asumen riesgos excesivos e intolerables para ellos pueden entrar en pánico y vender en el momento equivocado.
Bajo riesgo, pocas recompensas
Si bien no hay inversiones totalmente seguras, hay algunas cuya probabilidad de que disminuya su valor es tan pequeño que es prácticamente cero. Haciendo la inflación a un lado, una cuenta de ahorros, por ejemplo, no perderá valor al menos que tu banco quiebre al mismo tiempo que el sistema de protección al ahorrador se derrumbe; teóricamente posible, pero con una probabilidad estadística casi nula.
Por otra parte, la rentabilidad de una cuenta de ahorros es también cercana a cero. Hay poco riesgo, pero también pocas ganancias. Si esto es lo que prefieres, tienes una baja tolerancia al riesgo. Es posible que prefieras alejarte del mercado de valores.
Alto riesgo, grandes recompensas
Algunos inversionistas están dispuestos a aceptar un riesgo relativamente alto a cambio de la posibilidad de tener altos rendimientos. Las llamadas «acciones de crecimiento» corresponden a compañías que han sido identificadas por su gran potencial de crecimiento en el futuro intermedio. El precio de estas acciones en el mercado puede fluctuar con rapidez, más que el de otros valores. Si puedes manejar esto y estás dispuesto a correr riesgos con al menos una parte de tu cartera, tienes una alta tolerancia al riesgo.
¿Qué tan alto puede ser el riesgo? Bueno, en el peor de los casos puedes perder casi la totalidad de tu inversión (piensa en lo que sucedió con las acciones de Enron). Sin embargo, muchas empresas, como eBay o Microsoft, han crecido de manera exponencial en las últimas décadas de su vida empresarial. Los primeros inversionistas, sin embargo, tuvieron que aceptar que las empresas tenían más probabilidades de fallar por completo que de crecer hasta ser las compañías líderes de día.
¿Cuál es mi tolerancia al riesgo?
La tolerancia al riesgo se puede cuantificar en cierta medida, pero no es como la presión arterial, no existe método universal para obtener una lectura exacta. No obstante, puedes evaluar tu capacidad para manejarte ante los altibajos del mercado a través de las diversas calculadoras y pruebas sobre la tolerancia al riesgo que puedes encontrar en Internet. Si eres joven, piensa en asumir riesgos moderados a corto plazo para aspirar a un mayor crecimiento de tu inversión a largo plazo. Pero para los ahorros a corto plazo, un inversionista prudente toleraría poco riesgo.
Muchos planificadores financieros intentan calcular tu tolerancia al riesgo basados únicamente en características mensurables (edad, tiempo para jubilarte, ingresos, ahorros y deudas). Pero la tolerancia al riesgo también es emocional. Al tomar decisiones de inversión, debes pensar sobre lo ansioso que te pondrías si ves caer el valor de tu cartera, incluso si el plan es invertir a largo plazo.
