Mis Primeros Pasos hacia las Finanzas

Las finanzas eran indiferentes para mí, solo hasta que conocí las necesidades y deseos que anhela una persona común fue que comencé a crear mayores lazos con el dinero. Debía ser un hombre de finanzas organizadas.
Esto ocurrió durante mi juventud, cuando mis deseos por «ser grande» y estudiar una carrera universitaria me llevaron a tomar la decisión de trabajar ─lo cual estaba bien─. Dure un par de años trabajando en una fábrica, donde tenía un puesto como operador de maquinaria. Aún puedo recordar mi primera paga, ya que en ese momento también conocí la mala administración de cada uno de mis ingresos semanales.
Gastaba mi dinero de manera desmedida e innecesaria, sin preocuparme en algún momento por mi objetivo principal, hasta que llegó el momento de pagar las cuotas para el ingreso a la universidad; gran sorpresa me llevé al ver que no tenía ni un penique ahorrado. Fue entonces que descubrí la importancia del dinero y las consecuencias de no preverse para los gastos futuros.
Gracias a este golpe comencé a preocuparme en qué y cuánto gastaba, así como a guardar ese dinero sobrante de mis ganancias. Era interesante notar cómo de ser tan ajeno al tema avanzaba a ser más consciente de mi dinero: guardaba tickets de mis compras, analizaba precios y comencé a fijarme metas a corto, mediano y largo plazo; esto me ayudaba a evitar gastos sin importancia.
Finalmente ingresé a la universidad, aprendí la diferencia entre necesidades y deseos en una aventura por el camino de las prioridades financieras, caí en los baches de los gastos innecesarios pero pude recuperarme a tiempo. El aprendizaje apenas comenzaba…