Comenzar Negocios con Familia y Amigos
Si bien tener una buena relación con tu familia y grandes amistades no tiene precio, no asumas que la relación que compartes con tus seres queridos se trasladará al mundo de los negocios. De hecho, operar una empresa con tus cercanos puede representar grandes desafíos.
No es raro escuchar historias de familias destrozadas después de que hicieron negocios entre ellos, o de amigos que ya no se hablan luego de fallar al querer iniciar una empresa. ¿Cómo es que los negocios llegan a dañar estas fuertes relaciones?
La realidad es que manejar un negocio requiere fortaleza y profesionalismo, exigencias que pueden entrar en conflicto con los sentimientos de afecto que compartes con tus allegados. Veamos algunas estrategias que pueden ayudarte en el proceso de formar negocios con familia y amigos.
Evalúa la compatibilidad
Antes de adentrarte en el negocio con ellos, necesitas ser honesto acerca de las características y capacidades de todas las partes involucradas. Piensa en los hábitos personales que podrían provocar problemas y obstaculizar el negocio.
Por ejemplo, si una de las partes procrastina todo el tiempo, poco puedes esperar de un buen desarrollo… Y no sería recomendable darle las cuentas a un socio que es descuidado con el dinero. Si no quieres sufrir de dolores de cabeza, evita tener relaciones de negocios con personas que no están a la altura de tus estándares de trabajo.
Establece funciones específicas
¡Tienen que ser cuidadosos y profesionales sobre lo que esperan que cada parte realice en la operación del negocio. No hagas suposiciones acerca de las funciones y responsabilidades; te recomiendo que las definan y las pongan por escrito para evitar malentendidos y disgustos en el futuro.
A pesar de que todos traerán habilidades valiosas para el negocio, debe haber sólo una persona a cargo. Se vuelve muy difícil para los empleados si los socios realizan peticiones que entran en conflicto, por lo que es bueno hacer un organigrama que aclare el nivel de autoridad de cada persona.
Discute el reparto de ganancias
El punto de entrar en un negocio con familia o amigos es poder colaborar para crear mayor riqueza, por lo que es importante hacer un plan de cómo los ingresos del negocio serán repartidos. También deben determinar si los propietarios iniciarán con un salario o si esperarán hasta que el negocio muestre ganancias suficientes.
Puede haber resentimientos si una de las partes trabaja más y recibe la misma cantidad que las demás; asegúrate de que cada función se remunere adecuadamente. Además, deben estar de acuerdo en la cantidad de dinero que se conservará para reinvertirla en el negocio.
Apóyate de asesores independientes
Aunque pienses que entre familia y amigos debe haber confianza ciega, en los negocios, lo mejor es permitir que un contador mantenga los libros y se asegure que las transacciones financieras estén por encima de los individuos de la junta directiva. Además, contrata a un abogado para que creen acuerdos justos y legales para todas las partes.
Si hay desacuerdos acerca de cómo debe gestionarse el negocio, sería útil contratar a un asesor de negocios que les ayude a determinar las mejores estrategias. Si el dinero es escaso, obtengan apoyo de un amigo experimentado que pueda guiarlos objetivamente a tomar las decisiones correctas.
Crea un plan de salida
Si bien esperas que tus esfuerzos tendrán éxito, puede llegar un momento en que necesites terminar la relación de trabajo con tus seres queridos. Asegúrate de que hay un proceso establecido que dicte cómo se deberán repartir los activos y pasivos del negocio.
Si hay obligaciones pendientes que deben cumplir, puede volverse un proceso complicado cerrar el negocio y pagar a cada parte. Obtén la ayuda de un contador para determinar la mejor manera de liquidar la entidad y asegurar que cada parte esté justamente recompensada.
Incluso si el negocio familiar o entre amigos no funciona, recuerda que ustedes compartían lazos antes de esa aventura. Reorienta la relación lejos de los temas de trabajo y trata de restaurar el compañerismo y la diversión que antes disfrutaban.
